El pasado 19 de abril se celebró en el salón de actos de la Residencia Casa Misericordia un singular y entretenido evento, con motivo del cierre oficial del proyecto Erasmus+ KA210-SCH «La Mithologie et L’Art», en el que han trabajado conjuntamente docentes y estudiantes el Colegio Nuestra Señora del Huerto de Pamplona y sus socios europeos de Italia del norte (Ossimo), Italia del sur (Calabria), y de Portugal.
El evento consistió en la representación del IV y último acto de la obra teatral que han creado conjuntamente todos los socios del proyecto, basado en la mitología navarra. La representación, a cargo del alumnado de los tres países, se desarrolló en lengua francesa, el idioma vehicular del proyecto, con dos narradores que iban traduciendo la trama al español:
https://drive.google.com/file/d/1iaqAeXQpar0JFVlcH0KbZno-OO7Q0MgZ/view
El acto contó con un nutrido público que llenó el salón de actos, entre residentes, cuidadores, personal responsable de la residencia, alumnado, profesorado y familias del alumnado del colegio pamplonés. La obra fue amenizada por músicos de la Pamplonesa, que animó mucho a los asistentes.
Se da la circunstancia de que algunos residentes han colaborado en la costura de los trajes para la representación teatral, actividad que les ha motivado mucho y que han desarrollado con mucha ilusión.
Este proyecto enlaza directamente con una iniciativa educativa que ha estado ganando terreno en nuestras aulas y comunidades: el aprendizaje-servicio. Esta metodología combina el aprendizaje académico con el compromiso comunitario, ofreciendo a nuestros estudiantes la oportunidad no solo de adquirir conocimientos y habilidades, sino también de contribuir positivamente a la sociedad.
En un mundo donde los desafíos sociales y ambientales son cada vez más complejos, el aprendizaje-servicio se presenta como una herramienta poderosa para fomentar el pensamiento crítico, la empatía y el sentido de responsabilidad cívica en nuestros jóvenes. A través de proyectos prácticos y colaborativos, los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar lo que aprenden en el aula para abordar problemas reales en sus comunidades.
Estos proyectos no solo benefician a la sociedad, sino que también enriquecen la experiencia educativa de los estudiantes, haciéndola más significativa y relevante. Al involucrarse en actividades de servicio, los estudiantes desarrollan habilidades como el trabajo en equipo, la comunicación y el liderazgo, que son fundamentales para su desarrollo personal y profesional.
Además, el aprendizaje-servicio promueve una cultura de solidaridad y colaboración, fortaleciendo los lazos entre la escuela, la comunidad y las familias. Cuando los estudiantes se convierten en agentes de cambio en sus propias comunidades, aprenden el valor de la participación cívica y se sienten más conectados y comprometidos con el bienestar de los demás.
En conclusión, el aprendizaje-servicio es más que una metodología educativa; es una filosofía de enseñanza y aprendizaje que promueve el desarrollo integral de nuestros estudiantes y contribuye a la mejora de nuestra sociedad. Como educadores, padres y miembros de la comunidad, tenemos la responsabilidad de apoyar y fomentar esta valiosa iniciativa para construir un futuro más justo, equitativo y sostenible para todos y todas.
Por último, esa misma tarde, los alumnos y alumnas de los tres países concluyeron el proyecto sembrando un árbol autóctono de nuestra región junto a residentes de la Casa Misericordia, y profesorado y alumnado portugués e italiano, con el fin de fomentar la sostenibilidad y la inclusión y el trabajo colaborativo.
No podemos sino felicitarles muy sinceramente por su excelente trabajo y su desinteresada colaboración a todos aquellos que han formado parte de este interesante proyecto: docentes, estudiantes, personal y residentes de la Residencia Casa Misericordia. ¡Que cunda el ejemplo, y suerte para vuestras futuras aventuras!
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