Carlos Chavarren Cabrero del IES FP Lumbier ha participado en la Conferencia Anual eTwinning en Atenas y nos cuenta su experiencia:
CONFERENCIA ANUAL ETWINNING
Atenas 2016
27 al 29 de octubre de 2016
Los astros se alinearon en la primavera pasada y me llegó la noticia de que había sido seleccionado para asistir a la Conferencia Anual eTwinning 2016, que ya tuvo lugar en Atenas, durante los días 27 al 29 de octubre.
La Conferencia se desarrolló en un céntrico hotel ateniense donde estaban programados, además de los actos protocolarios de entrega de galardones a los mejores proyectos del año (aprovecho para dar la enhorabuena a todos los premiados), y además de los discursos de autoridades, otro apartado que me llamaba más la atención: se habían organizado una serie de talleres en los que se iban a debatir temas de actualidad para la comunidad educativa. Todos ellos estaban dirigidos por expertos que nos transmitieron su punto de vista, dejando que los asistentes participáramos, preguntando y aportando opiniones.
Otro detalle que con el que no contaba y que me sorprendió gratamente, es que me encontré con más de 500 participantes venidos de todos los países europeos. Lo supe una semana antes de acudir, y hasta ese momento no me había imaginado que podíamos ser un número tan elevado. No obstante, lo que a priori podía haber resultado un evento de masas, se llevó a cabo con mucho orden, y en mi opinión el ambiente que se creó fue muy enriquecedor.
No voy a hablar ahora de los temas técnicos que aprendí en los diferentes talleres a los que acudí, pero puedo afirmar que tuve serios problemas para elegir a dónde acudir en cada franja horaria, puesto que cuando leía el tema a tratar en cada uno de ellos, me parecía que todos eran merecedores de asistir.
Cambiando de asunto, creo que tengo que transmitir la idea de que todos los participantes en la Conferencia se mostraron abiertos al resto, fueras o no compatriota suyo, y que fue realmente fácil entablar una relación con ellos. Evidentemente, dos días no dan para mucho y fue imposible conocer a los 500, pero sí que es tiempo suficiente para crear contactos.
Al hilo de este tema, sirvan estas líneas para agradecer a la organización el buen ambiente que se originó en la primera cena, en la cual se las ingeniaron para mezclaren mesas de diez comensales a participantes de diferentes nacionalidades, y todo ello con total naturalidad. Supongo que el objetivo es que los participantes nos integráramos con los de otras nacionalidades. Ya de por si esta idea, aunque sencilla, es genial, pero es que además, al final de la cena, se organizó un concurso-juego en los que cada mesa participaba como equipo, y con eTwinning como hilo conductor nos hicieron pasar una más que agradable velada. Tal es así que no sólo consiguieron que las relaciones entre países fluyeran, sino que además fue de una manera amena, divertida y práctica.
Ocurrió algo parecido en un paseo por Atenas realizado mitad en autobús y mitad a pie. Yo pensaba que me iba a ir de la Conferencia sin ver la Acrópolis, debido a lo denso que era el programa, y la organización tuvo el detalle de llevarnos a conocer la ciudad, una vez concluida la jornada vespertina. Así que el beneficio fue doble: además de hacer turismo, pudimos interactuar entre nosotros durante las dos horas que duró la visita.
Como reflexión de futuro, y partiendo de que me considero un inexperto en eTwinning, voy a intentar que mis alumnos conozcan la plataforma, y que le saquen partido. Sería ideal transmitirles la idea de que hay mucho camino por recorrer, y que por tanto tienen mucho margen de mejora; que hay personas que no conocen físicamente y que tienen sus mismas inquietudes, y, por último, que hay formas muy divertidas y prácticas para poder adquirir unos conocimientos.
Espero que muchos podáis asistir a otras ediciones de la Conferencia en años venideros.
Carlos Chavarren Cabrero
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